Derecho y Debate 59

En estos días hemos pasado una de las crisis políticas más relevantes en la historia del Perú. En una semana tuvimos tres presidentes, y una situación de una injustificable represión de un legítimo ejercicio del derecho de protesta. El instrumento utilizado para generar esta grave crisis fue una causal de vacancia, mediante la cual se permite sacar a un Presidente o Presidenta de la República alegando una muy imprecisa «grave y permanente incapacidad moral».
Se buscó que el Tribunal Constitucional peruano se pronunciara sobre el contenido de esta causal, el trámite de la misma, y que se determinen las responsabilidades que se hubieran generado si se acepta que hubo un uso inconstitucional de esa causal.

Sin embargo, la mayoría de los actuales integrantes del Tribunal Constitucional votaron por declarar improcedente la demanda por sustracción de materia. Respetuosa, pero a la vez, enérgicamente, discrepo de ese pronunciamiento, en el cual el Tribunal abdica del ejercicio de sus atribuciones de pacificación, integración y ordenación, competencias hoy vitales para los jueces y juezas constitucionales. Ello con el agravante que se deja sin atender un grave problema, el cual pone en riesgo la separación y equilibrio de poderes en el Perú.

Publico entonces una nueva edición de “Derecho y Debate”, la cual incluye el discurso de investidura del presidente Sagasti. También va nuestro voto singular, el cual reclama establecer que se defina que se entiende por “grave incapacidad moral “, y si con su uso inconstitucional se rompió el orden institucional dentro de nuestro país. Acompaño mi voto con una serie de entrevistas que refuerzan mi posición al respecto.

Además de toda esta información, “Derecho y Debate” incluyendo un estupendo texto del profesor Pablo Manili y una sentencia del Tribunal Supremo de España sobre el principio acusatorio .

Con todo ello, “Derecho y Debate” cumple una vez con proporcionar elementos para un debate respetuoso sobre materias de innegable actualidad. Ojalá esta edición tenga la misma acogida que sus antecesoras.

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